Introducción
El dorado es un color que simboliza la prosperidad, el lujo, el poder, la felicidad y la abundancia. Por este motivo ha sido empleado como una herramienta de transformación en distintos ámbitos de nuestra cultura, desde simples amuletos a objetos de gran valor como joyas, artículos relacionados con la religión, dioses y diosas con representaciones doradas, etc. Esta herramienta también se ha usado en el tarot, la videncia, y la espiritualidad en general. Y es ahí, desde el tema esotérico, donde el dorado toma su mayor significado.
En este artículo vamos a descubrir una nueva lectura detrás del dorado, centrándonos en el significado espiritual que lleva consigo. Veamos que representa en el esoterismo y cómo podemos aprovechar su potente simbolismo desde la búsqueda de nuestro propósito de vida.
El entrida del universo: El oro
El oro, tanto en la mitología como en la biblia, el Upanishad (el manifesto espiritual indio) y en muchas otras religimos antiguas, es la entrada al universo y se convierte en el atributo más sagrado de todos los deidades. Es el elemento que puede traspasar los límites entre lo físico y lo espiritual, por lo que es una forma tangible y esencial para alcanzar la iluminación. El oro nos ayuda a ver más allá de la realidad tangible que nos rodea.
Por ejemplo, cuando aparece el sol nos da luz, calor y vibraciones de energía, de la misma forma que el dorado nos ayuda a recibir la luz interior que venimos buscando desde la creación del universo.
La Sabiduría del Oro
En el tarot y la videncia espiritual, el color dorado se relaciona con el arquetipo de la sabiduría interior. Se trata de la unión de nuestro Ser, con la percepción clara y profunda de la realidad y la comprensión de lo que está por delante. Representa el despertar de la conciencia de la verdad de nuestro Yo profundo.
Se dice que los cristales dorados pueden reflejar la energía de los seres divinos, donde el espectro de luz dorado nos proporciona la sabiduría, la información y el conocimiento, además de servir como un puente con el mundo de los dioses y diosas.
El Increible Poder del Oro
El dorado es también una señal de poder y control. Está asociado con la manifestación de los deseos a través de palabras y acciones, con la transformación de intenciones y la creación de realidades. Los objetos dorados y los amuletos son herramientas valiosas para invocar el poder de los dioses y evocar lo que uno desea ver materializado en su realidad.
Por último, el color dorado representa la vibración del Sol, que irradia calidez, manifestación creativa, vida interior y conduce a la existencia de amor incondicional. Es la luz de nuestra alma que nos ayuda a conectar con nuestra vida de una nueva forma, transformarnos desde el interior y descubrir la conexión que existe entre nosotros y el Creador.
Conclusion
En resumen, el dorado es un profundo simbolismo que está conectado con nuestra energía interna y la energía universal. Nos ayuda a recordar y a conectarnos con nuestro propósito de vida y a reaprender la sabiduría que existe en nosotros. Esta conexión potenciada nos lleva a nuevos niveles de crecimiento y transformación, para que podamos abrazarnos a nosotros mismos y a todas las señales que nos llegan desde el cosmos.