¿Qué simboliza la polilla verde en lo espiritual?
Toda cultura y creencia es asombrosa y mágica para quienes viven fuera de ella. Los símbolos relacionados con la fe y la espiritualidad son parte importante de ese concepto, como la polilla verde. Esta belleza nocturna ha sido incorporada desde antigüedad al mundo espiritual y esotérico, reproduciéndose en algunas de las prácticas más utilizadas hasta hoy en día.
Durante siglos, la astrología, el tarot, la videncia, entre otras ramas del esoterismo han estado relacionados con la magia de la polilla, terminando por incluirla como uno de los elementos más importantes a la hora de significar el paso de una etapa a otra. Hoy, vamos a ver en profundidad el sentido de este maravilloso símbolo.
El significado en el mundo espiritual
El significado espiritual de la polilla depende principalmente en qué momento la consideremos. Por ello, durante el momento de su pupa, la consideran como el instinto de pelear y de sobrevivir, siendo también considerado uno de los atributos Spirit a la hora de transformarse.
Por su lado, el ala verde simboliza el ascenso en dirección a la trascendencia. Estos momentos deben ser por la parte de quien se encuentra en el camino de la espiritualidad.
Por supuesto, hay muchos otros significados relacionados con la polilla, como la representación de conceptos como el equilibrio necesario para la vida o el soliloquio para las personase que buscan dirigir un nuevo camino emprendido. Aún hay más.
Conclusión
Independientemente de cual sea la interpretación, lo importante es tener en cuenta que la polilla verde es un símbolo en el mundo espiritual que nos indica que, cuando algo nuevo empieza a llegar, debemos acogerlo para convertirnos en algo mejores. Esto nos puede llevar al éxito, a la espiritualidad, a la libertad, según el camino que queramos llevar.
De cualquier forma, está fuertemente relacionada con la idea de transformación, de ser mejores de lo que somos en la actualidad. Recordemos que el esoterismo nos muestra caminos para cambiar, así que acoger lo que nos llegue, como la polilla verde, es importante a la hora de auto mejorar.