¿Qué significado espiritual posee el invierno?
El invierno es una de las cuatro estaciones en un año, seguido por la primavera, el verano y el otoño. Para los antiguos, el ciclo de las estaciones del año seguían un ciclo de transición energética. Cada estación tiene su propia energía y significado espiritual. El invierno simboliza una estación de ahorro de energía, revisión profunda y preparación para la optimización.
Los expertos en Espiritualidad Valoran el invierno como un periodo para desprenderse de energías negativas y recargarse energéticamente con la luz. La misma se hace presente en el corazón y la mente y nos inundan de nuevos sentimientos de amor y comprensión, de renovación de deseos y objetivos.
¿Cómo podemos aprovechar el Invierno?
Durante el invierno, el sol sale tarde y se oculta pronto, lo que significa que tenemos un mayor impulso para pasar más tiempo dentro de nosotros mismos. Por lo tanto, es el momento ideal para llevar a cabo una profunda limpieza interior. Liberamos los pensamientos que nos limitan para abrirnos a una mayor conciencia, enfocando la energía en la comprensión y paz interior.
Meditar durante el invierno sirve para mantenernos centrados y dedicar un tiempo a nosotros mismos. A través de la práctica de la meditación, reaprendemos el equilibrio correcto para poder sintonizar con una energía más alta, refrescando el alma.
Aprender durante el invierno conecta la mente con el Verano de la vida para que podamos recordar cuál es nuestra verdadera identidad y nos permita tener una clara orientación sobre qué y cómo vivir con verdadero significado.
¿Qué nos ofrece el invierno?
El invierno se asocia normalmente a la tristeza; sin embargo, también nos trae la oportunidad de cultivar la compasión. Este periodo de descanso nos ayuda a pararnos, respirar profundamente, evitar pensamientos negativos y brindar amor al prójimo. El tiempo pasado durmiendo se sabe que mejora los procesos mentales, mientras que la claridad para llegar a conclusiones deseadas es mejorada por la obtención de energía. Esto, a su vez, nos ayuda a tomar nuestras propias decisiones.
Además el invierno nos ofrece la oportunidad de aprender mucho de la naturaleza, sobre los tipos de flores, árboles y pájaros a los que podemos ver en esta época. Muchas áreas rurales ofrecen la atmósfera y los elementos adecuados para practicar una forma de observación de la naturaleza meditativa, sin duda una práctica beneficiosa desde un punto de vista espiritual.
Recomendaciones para aprovechar el Invierno Espiritualmente
Adaptarse a los cambios traídos por el invierno, la forma de cambiar la energía interior y externa es aceptando los ciclos de cada una. De esta forma estaremos listos para cuando la energía que se necesita para realizar nuevos proyectos nazca.
Reflexionar sobre los cambios realizados, esto nos permitirá aprender del pasado y nos ayudará a planificar proyectos más allá del invierno.
Conservar energías sin estar en reposo, con una ardiente desviación de la energía de nuestra mente el objetivo debe ser tener el balance adecuado entre descansar lo suficiente y estar preparados para actuar cuando sea el momento.
Preparación para el futuro el invierno es ideal para estudiar y prepararse para aquello que podrá traer la luz de la primavera. Debemos absorber la energía de los cambios para con esta tener una buena base para los próximos meses.